martes, noviembre 18, 2008

Cuentos del 2001 de una casa de señoritas I


NADIUSKA LA RUSA

Nota.


Te advierto lector internauta que “ Cuentos del 2001 de una casa de señoritas” es simple un cuento y cuentos son cuentos. Lo que tu pienses, o dejes de pensar, ya es problema tuyo o de tu imaginación. Esta mañana me encuentro sin un centimo en eñ bolsillo. Mejor dicho cuasi sin un centimo, ya que Bob me ha adelantado cuatro pelas para que le averigue donde vive un conocido suyo que tiempos atrás se fué a hacer las Americas a Caracas. Nadiuska, la bella rusa que acaba de llegar de Moscu para trabajar en casa, me invita ir a tomar un café con leche al “Bar de la Bona Pau” que hay a la vuelta de la calle que hace esquina con la gran avenida. Pero no. Cambiamos de parecer y nos vamos a otra parte. Esta Nadiuska es muy habladora. Habla y habla.¡ Por los codos! Yo creo que para animarse un poquito más ha digerido ya unos cuantos vasos de cerveza. La verdad es que la veo un poco preocupada. Me cuenta que su amigo Rodrigo la está acosando constantemente y que ella quiere ser libre de hacer aquello que le plazca. Me limito a escucharla y dejarla hablar. Agua que no has de beber, deja la correr. Ahora, me está llegando un mensaje al buzón del móvil. Procede del periódico pero no puedo captar lo que me dicen debido al ruido que hay dentro la cafetería. Salgo afuera para oír mejor. Es una tía del pueblo que ha preguntado por mi. Les digo que la conozco y que ya la llamaré más tarde. Vuelvo a entrar en la cafetería donde la rusa me cuenta que otro cliente del bar le ha preguntado si yo era su padre. La verdad que no he encontrado esta pregunta nada graciosa. Porque no preguntar si yo era el abuelo y porque no el bisabuelo. Pero Nadioska me tranquiliza cuando me da la respuesta que ha dado a aquel “mentecato” diciendole que sí que yo era su padre, su protector, su amigo .su amante . Todo lo que el quisiera. Ahora la cara se me he hincha de satisfacción y ni más ni menos que incluso recibo la enhorabuena de aquel desconocido que se acerca a nosotros para hablar. No creo en la sinceridaf de su felicitación, pero mejor asi . Nadiuska y yo pagamos las consumiciones y salimos a la calle comp dos buenos amigos o talvez algo más intimo. Nos cruzamos con una señora con dos canastillas. Dentro hay unos recien nacidos de pocas semanas muy majos. Nadiuska se ofrece a ayudar a aquella buena mujer que es la madre de las criaturas. La señora acepta encantada y la acompañamos tres o cuatro manzanas más adelante hasta llegar al portal de su casa. Nos despedimos y muchas gracias.Para terminar entraremos, finalmente, al bar de “La Bona Pau" donde pensábamos entrar al principio. Tomamos unas taparas. Invita el jilipolla de un caballero sin un euro.

1 comentario:

Unknown dijo...

usted es francés no?